Dos hermanos

Dos hermanos
(por Emilio Nicolás)




Éramos dos hermanos
Éramos soles de verano
Éramos flores en un pantano
Él era un ángel
y yo era su mano

Éramos dos niños inocentes
vagando en un desierto de nieve
de labios helados y suspiros leves
riendo en silencio, tan incoherentes

Éramos lo que éramos
dos pequeños golpeados
él arrastrando sus llagas
yo escondiendo mis manos

Éramos él y yo
y nadie más a nuestro lado
éramos lo que teníamos
éramos decorado.

Él era el violinista
y yo era el alocado
él escribía canciones
que antes yo había recitado
él sonreía cuando yo lloraba
yo agonizaba al verlo bailando

Éramos dos hermanos
Uno más uno
Sus pies y mis manos
Yo era el invierno
y él era el verano

Él me sostuvo
cuando me creí paralizado
yo abrí sus alas
cuando el alba estaba asomando

Él me dijo que algún día
la historia habrá terminado
le dije que sería aburrido
que quería seguir caminando

Y aún así
con las llagas
con las manos
Éramos hermanos
Y nada podía cambiarlo

Éramos él y yo
Yo y él
Hermanos
él mirando al cielo
yo subido al manzano

Y no quise hacerlo
pero éramos hermanos
y era todo lo que tenía
o lo que permanecería al fin y al cabo

Y es que nunca le dije
lo que tenía entre mis manos
era difícil callarlo
pues éramos hermanos

Y aquello que está mojado
con el frío se vuelve afilado
y es que el rojo contrasta
con el blanco azulado

Y no estábamos solos
éramos dos hermanos
y si nos unía
era el miedo a separarnos

Y tanto pasé alimentando
a ese temor condenado
que un día se hizo bruma
y terminó por acabarlo

Y no quise hacerlo
y no debí pensarlo
no debí mirarlo de reojo
no debí responder a su llamada
éramos dos hermanos
porque ahora no somos nada




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