miércoles, 21 de enero de 2015

El colgado




El colgado
(por Emilio Nicolás)





Nadie lo llamó
¿O sí?


yo lo llamé
con toda la tormenta, desarraigada por fin
desarraigada bajo llave
siniestra

El primero
Se tapa los ojos para no ver
Ahí está
bajo el sol de después del mediodía
con sus olas anaranjadas y yo
-fascinado-
y yo me tapo los ojos para no ver
sus olas bajo el sol
su sonrisa constante
miserable

Él y yo

Porque yo lo llamé
y me tomó de la mano y me dijo
vamos a la verdad
y le dije que no y me preguntó por qué

El segundo
se tapa la boca para no hablar
De pronto soy otro en otro mundo 
con otras personas con otras cosas
con otro nombre
y el pobre me arrastra a la verdad, aún sonriendo y yo
me tapo la boca para no hablar

Yo

Porque yo lo llamé
sí, con toda la tormenta, desarraigada por fin
¿y ahora qué hago?
¿y ahora qué quiero?

Yo

El tercero,
se tapa los oídos para no escuchar
la gente ríe a cuatro vientos en la calle del verano
la gente ríe y se da vuelta y acusa y grita y se burla
me tapo los ojos, la boca, los oídos

Pero yo lo llamé
y ni una sola raíz queda ahora para volver atrás.