Sin testigos
(por Emilio Nicolás)
Llueve y el niño canta
Aún no asoma el día
el agua es invisible
ataca por doquier empapa
y el niño canta
El cielo no llega
y el niño lo sabe
El mundo se cae y él no desespera
llueve y canta y nadie sale
La música nace con cada goteo
los charcos salpican al tamborileo
el niño camina bailando contento
la gente se esconde al ruido del trueno
Y el niño salta tan fuerte que golpea el suelo
el niño es estruendo es refucilo es la fisura que todo lo quiebra
el niño no tiene miedo
Y la ciudad recibe al día bajo techo
las calles son de agua de algas de heno
y dentro al fondo donde no toca el viento
el niño ahogado entre risas y llantos y gritos y júbilos y lamentos
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