viernes, 10 de julio de 2015

... y un mediodía Nico se fue

... y un mediodía Nico se fue
(por Emilio Nicolás)





El problema no era mi yo estático. El asunto era la mano del cambio.
Idiota de mí, que necesité de ese empujón para salir y ahí me encontré, en el ascenso, en la cima de un cerro que nunca escalamos y entre nubes gigantes sobre mi cabeza.
Y sobre la tuya.
Y era mediodía y las miramos
asombrados
sonreí al sol, enajenado
Y no dejé de agradecer

[ de eso no me arrepiento ]

no dejé de girar en torno a vos y agradecer.


Todo lo que hice.
Ese mediodía de verano.

El problema no era yo, flotando entre masas. El asunto es que eras vos.
Todo el tiempo eras vos.
Yo era vos.
Yo dependía de vos.

Y cuando me vi en lo alto, mis pies tambaleaban sobre las rocosas cordobesas 
y abajo no se veía nada.
Solo verde, solo lejanía. Y ya era tarde para bajar por mi cuenta. 
Pero era feliz.
Allá en lo alto, donde nunca antes había estado
fui feliz

Y sonreí.
Y reí.
Y la vida corrió por mis venas.
Y la brisa de verano
trajo consigo una nube gigantesca
y levanté la mirada y temí
y temblé.

Porque te pregunté ¿y ahora cómo bajo?

y no estabas más.

2 comentarios:

  1. Estás más inspirado que de costumbre.
    El invierno se presta para ello.

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  2. Reflejo colectivo. ¿Quién no ha vivido una situación similar? Felicitaciones por subir.

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